martes, 1 de diciembre de 2020

LUCHA POR LA IGUALDAD (VENEZUELA Y PANAMA) DUETO DE MARÍA ALEJANDRA JIMÉNEZ POR VENEZUELA Y JUSTO ALDÚ POR PANAMÁ.




En la mirada quedaron grabadas
las balas que se incrustaban
en las paredes de los edificios,
como cuerpos agonizantes
les derrumbaban las ilusiones
frente a los verdes con cachucha.
Su voz de mando arremetía
contra el pueblo valiente
que en manadas a las calles salía
defendiendo sus derechos.
Por aquellos violentados
saqueando todo a su paso
sin consecuencias importarles.
Allá, a lo lejos, largas colas
para obtener el pan de cada día,
pero esta vez... ¡Con miedo!

El fuerte sonido de las motos
con hombres de uniforme azul oscuro
disparando contra el suelo,
para que en rebote
se llevara al cielo... unos cuantos.
Hoy veo, con leve sonrisa en los labios
un pequeño, mediano y gran hogar,
en donde acudir a recibir
en forma gratuita todo lo elemental,
sin tener que preocuparse por los costos,
por salud, medicinas, educación y alimentos.
Existe un trabajo digno y bien remunerado,
Se está acabando la explotación
del hombre por el hombre, que en el pasado
cercano, era la esencia del salvaje capitalismo.
¿Problemas? Siempre los habrá,
como el de la inseguridad
que algunos pretenden imponer.
Las leyes están allí, solo es cuestión
de hacerlas cumplir a cabalidad
y estos males se acabaran.

Falta mucho por hacer,
pero estamos dispuestos a continuar
la lucha por la igualdad social,
donde todos seamos hermanos
dentro de un ámbito de convivencia,
de amor y paz fraternal,
tomados de la mano
y  como Latinoamericanos

MARÍA ALEJANDRA JIMÉNEZ, Venezolana






“Si el mundo hubiese de elegir su capital, el Istmo de Panamá, sería señalado para este augusto destino
SIMÓN BOLÍVAR, Congreso Anfictiónico de Panamá, 1826.

  
Aquel principio fue duro,
todo entonces fue arrasado por el Amo de Norte.
Un imperio sofocando rebeliones
y muchos caídos por llevarse a un tirano.
Dibujaron  multitudes muertas en el cielo
y tres mil agonías se escucharon.
Fue el quejido del pueblo
defendiendo su manera de vivir y su libertad,
cuando aquellos bombardearon las razones.
Aquel diciembre vi caer a mis hermanos,
mientras volvía a respirar el pentágono
la brisa de mi tierra. Olor a morgue

Pronto sería cosa de no olvidar
"PROHIBIDO OLVIDAR"
tal vez reconstruir nuestros miedos
sin manchas de sangre,
ni hablar en una lengua que no entiendo

Hoy  la lucha social continúa
hasta hacer desaparecer las lagrimas,
no viviendo la prehistoria y el genocidio nuevamente.
Robar, matar, corromper,
"suicidar" y comprar conciencias de todo un pueblo.
Ya no hay inquisidores parricidas.
Solo resta avanzar contra la pobreza,
de cuerpo, de alma y con espíritu de lucha;
con la unidad soñada y ansiada por el libertador

JUSTO ALDÚ: PANAMEÑO

sábado, 9 de marzo de 2013

DIALOGANDO CON MI OTRO YO

-Perdona, pero últimamente te noto nerviosa, a tal punto que ni siquiera hablas conmigo, y por supuesto ni me consultas ¿Qué tienes en mente, compinche?

-Hola amigo mío, te ofrezco sinceras disculpas por tanto silencio de mi parte y tienes razón, me encuentro ensimismada en este mi mundo lleno de tantos altibajos, a veces, sin saber que hacer, a quien acudir. He pensado en ti muchas veces, escribirte, pero luego mi mente se retrotrae y me dice que no te cope con mi día a día, que tal vez tú, puedas leer mis pensamientos, llegar un día hasta mí, abrazarme y decirme: -Estoy aquí, cuenta conmigo- Y llorar entre tus brazos como cuando era una niña, en donde sentía tu consuelo con tan sólo una mirada y colocabas algún remedio para mi rodilla lastimada.

-Te escucho y no salgo de mi asombro ¿Tu confundida por lo que te rodea? tu que siempre supiste salir airosa de toda valla que encontraste en el camino...
Sabes donde y como encontrarme, sólo debes quererlo, aquí estoy, cierra tus ojillos y cuéntame lo que te aqueja, al fin y al cabo somos casi iguales ¿No?

-Sí amigo mío, tienes toda la razón, como muchas otras veces he subido a la superficie, luego de arañar, dejar mis uñas compactadas con el cruento cemento que mas de una vez me ha separado de la realidad.
¿Y tu? ¿Dónde estabas? ¿Es que acaso no me presentías en el fuerte llanto que mis ojos derramaban?


-Siempre estoy a tu lado, mucho más cerca que tu sombra. Preguntas sobre tus lágrimas, las vi, las sentí, tu improvisto salto a la realidad, empañó de felicidad todo nuestro ser ¿No percibiste ese temblor que sucumbió nuestras entrañas?, por supuesto que si, era yo ¿Por qué dudaste? 

-Nunca he dudado de tu presencia infinita en mi ser, más sin embargo, cuanta falta me hace el calor de tus brazos rodeando mi cintura, susurrando a mi oído que no estoy sola.

-No cambias tu postura de mujer fatal; si, con seguridad tomarás esto como una estocada de mi parte, pero...me conoces, no admiro esa faceta tan peculiar tuya, que la utilizas cuando no encuentras escapatoria y debes decir tu verdad.
No te enfades, todo queda entre nosotros...

-¿Postura de mujer fatal dices? ¡Oh no! No sabía que tus ojos tan azules como el mar rozagante pudieran mirarme de esa forma tan lejos de mi verdad. Y no, no me enfado amigo mio, solo que me quedo pensando ¿En cuantas mas personas pensaran así de mí?

-Presumí tu lógica reacción. ¡Tanto te conozco!, no es posible separarnos, es un hecho. Hablas sobre tu verdad ¿A cuál te refieres? Eres como eres, te acepto sin titubeos, por lo tanto no aconsejo que cambies. Y con respecto a tu pregunta ¿Tanta importancia tiene el que dirán?

-Siempre presumes de todo jajajaja yo también te conozco tanto, casi diría yo que somos siameses desde la distancia que nos separa, pero que al mismo tiempo nos ha mantenido unidos desde siempre. ¿Mi verdad? ¿No entiendo? ¿Sabes? Muchas veces me desconciertas. Puedes estar tranquilo no cambiaré, no tendría sentido pretender ser quien realmente no soy. A estas alturas de mi vida, vieja y cansada, ya el que dirán no significa nada, en cambio lo que yo pueda decir, sí. Sé tantas verdades, qué abrir tantos cofres ocultos, muchos de ellos con la llave perdida, sin saber donde pueda encontrarse, ya no tiene sentido soltarlas al viento para que muchos otros se enteren. He decidido permanecer arriba, en una montaña imaginaria, en donde solo pueda sentir el palpitar de mis mañanas...

-Soy tu espejo interior, íntimo mejor dicho, no trates de esconderte, yo todo lo veo, y es más, percibo tus sentimientos, palpo tus dudas y permito esconder tus secretos.
Dices encontrarte allí, en la cima, mirando el sol del día de mañana, apacible sensación que me encanta compartirla. Somos el uno para el otro, y no importa si perdimos la llave del cofre de los recuerdos, lo vivimos y ello es lo que cuenta ¿Verdad?

-Somos un reflejo del eco de las montañas en donde el viento no puede ocultarme, me lleva hasta ti recién bañada de arco iris, con el aroma de las flores que puedes percibir aunque yo no este. Entre tu y yo, todo prevalece, es importante, nos mantiene vivos...

-Camina en libertad, yo, a semejanza de una sombra, acompaño tu continuidad, confía en mi.

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Ella: María Alejandra Jiménez (Venezuela)
El otro yo: Beto Brom (Israel)

viernes, 1 de febrero de 2013

CARLOS FRANCISCO CHANGMARÍN IN MEMORIAM (1922-2012)

ESTOS OJOS SURGIR VIERON LA BESTIA

ESTOS ojos surgir vieron la bestia
en la vaquera noche sin orillas.
Vi la estaca nacer, los alambrados
recorrer las antiguas serranías,
y al paso no dejar un palmo abierto
donde clavar su rancho el fugitivo.

Yo vi sajar la Patria en dos pedazos,
repartirla y clavar otra bandera
extraña como garra de leopardo.

Por mis ojos los pies van colocando
sobre el reseco polvo del camino
el gran rompecabezas de la vida.

Parto siempre a la meta, aunque anochece
voy mucho más allá de los crepúsculos.
Adelante una estrella, atrás la noche,
sobre mi frente el oro del ocaso,
y aleteando conmigo una esperanza,
porque los ojos son para la marcha
y no para los llantos afligidos.

Del libro POEMAS CORPORALES, Carlos Chanmarín,

2do lugar. Premio Nacional RICARDO MIRÓ, 1955

(Hoy día el mejor premio de literatura del área.

dotado con un premio único de 15,000 dólares a cada género)

CHANGMARÍN, GANÓ VARIAS VECES EL RICARDO MIRÓ 

Y OBTUVO PREMIOS LITERARIOS TANTO NACIONAL COMO INTERNACIONALMENTE

DEJÓ TRAS DE SÍ UNA BUENA CANTIDAD DE LIBROS PUBLICADOS 

Y UN PENSAMIENTO NACIONALISTA QUE FLORECIÓ 

CUANDO EL CANAL DE PANAMÁ ERA ADMINISTRADO POR LOS NORTEAMERICANOS






Cuando dijiste adios
Se levantó el ardor de tu verbo
y paseó las calles provocando mis recuerdos
hizo brillar los deseos de la patria justa

Febrero me trae estos colores
de fuego
Tu color no puede ser otro
un gran rojo, como grandes son tus letras
en esta parte angosta de la América


Tal vez el primer césped
anuncie un verano insípido
pero tu existencia no será
testigo de escombros
sino de luchas imperecederas

En cada esquina
dejaste un marcado sentimiento.
Ni un solo dólar circulará
asesinado las conciencias
No fue fácil para nuestros hijos
ni para nuestro país,
entonces eramos algo más que niños
y algo menos que hombres.
Aquí se lloró sangre joven
y la gran cerca se extendía
por esa avenida de agua
partiendo en dos el terruño

Tu voz se alzaba
como un pensamiento justo
en la mesa de las deliberaciones
y nos cambió el cuento triste
de la patria quebrada...
Ni la mirada fue reverente
ante “la bestia”

Hoy el pueblo con cariño te recuerda.

Autor: JUSTO ALDÚ

domingo, 23 de diciembre de 2012

ESTAS PRESENTE, PORQUE NO TE OLVIDO

Cuando tus manos se visten de distancia
y clamor de tus besos a los míos no alcanza
Dime quién, sino yo, puede romper el hechizo
y en tu mirada eternizar mi corazón, cariño mío

El lejano olor de tu piel a mi instinto es abrigo
y el ruido casi imperceptible de tus pasos en mis oídos es delirio
Ahhh cómo quisiera controlar hoy el destino
e imágenes tuyas que en el horizonte imagino
por eso
una rosa yo te entrego al calmar el desvarío
y en mi letra estas presente, porque yo jamás te olvido.


Autor del poema: JUSTO ALDÚ © JULIO STOUTE TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

miércoles, 5 de diciembre de 2012

ALEJANDRA



A  ti,  Maria Alejandra
Esta calle del Caribe tiene alma
y  respira con el marcado sabor de tu pluma
con  la mirada reverente en fechas eternas,
En  momentos solemnes
del  pensamiento popular

Sin  recuerdos vacíos de contenido
ni una sola lágrima que invertir en la zozobra
Quizá en alguna ausencia irreparable
de tu hermoso corazón


De qué manera atardece
O cómo se permite llorar
en tu letras se parece mucho a la melancolía
...a la resignación,
sin ninguna prisa de llegar

Qué bien dibujas el cuadro de la vida
con el sudor de todo un pueblo,
donde horas antes se espera el autobús
de la igualdad que acostumbraba a llegar tarde

Así eres tú,
así es tu pensamiento
y así tus letras
Más habitables en cada esquina
superando sutilezas,
sensibles en todo su esplendor
como si comenzara un verano
con los floreados araguaneyes en tu entorno
y  música llanera
amenizando una multitud de soles libres

Oh! Cuánto quieres a tu tierra
si al menos un pedacito de ternura
tuvieran muchos por la suya,
faltarían naciones para amar
y sentar así en el mundo las bases de la historia.

AUTOR: JUSTO ALDÚ


sábado, 24 de noviembre de 2012

CALLE



Es devastador y deprimente
como un pedazo de tortura;
cada bocado de comida exacto de onzas,
cada ser humano indigente
en una calle fantasma.
Áreas para hacer el amor sin amor
… sin molestias,
donde no sucede nada que no sea previsto,
incluso la noche tatuada en la epidermis
con neón, rameras y vagos recuerdos;
con pruebas improbables.

¿Cuánto le habrá costado esas angustias al hombre?
Mientras doy vueltas al bolígrafo
y al poema que tal vez no escriba,
pienso que tal vez no hay un país…
ni una ciudad,
ni una calle,
ni un bar,
ni sea yo,
ni seas tu,
ni sea nada;
tal vez un día
esta calle me hará viudo
con mi tristeza
y mis dos hijos:
Esperanza y futuro
corriendo a contra luz,
macerando el tiempo,
atrincherando en los bolsillos unas cuantas razones
para comprar despreocupación
en ésta calle…
donde no es posible olvidar,
donde en medio de lloviznas
regresamos a saldar nuestras deudas
y enterrar nuestros muertos.

JUSTO ALDÚ  © JULIO STOUTE  TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
JUSTO ALDÚ

jueves, 22 de noviembre de 2012

Ecos de mi padre

Autora: Ma. Alejandra

Ecos de mi padre Daniel Guillermo, un servidor de la salud. A mediados del año 1.940, la denominada “peste blanca” (la tuberculosis) era una de las enfermedades que mas sufría la población de muy bajos recursos, debido a que se alimentaban muy mal, haciendo, que el bacilo de Koch, hiciera estragos en sus vías respiratorias. Para aquella época, mi padre conoció al doctor Carlos Ortega Gragirena, quien había fundado un Organismo llamado: Comité de Defensa Antituberculoso de Carabobo (D.A.C.), logrando fuese construido el Hospital Antituberculoso “González Plaza”, adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (M.S.A.S.) para así atender a todos los pacientes atacados con tan implacable enfermedad, obteniendo resultados muy positivos. Quiero hacer referencia a ese hombre eficiente, responsable, puntual, abnegado colaborador, administrador intachable, entrañable amigo. Con una estupenda vocación de servicio, se dedicó de lleno al Hospital Antituberculoso, hasta el punto de que para él no había horario de trabajo. Muchas veces permanecía allí hasta bastante entrada la noche, y regresaba con el alba, dedicado en cuerpo y alma. Tuvo que enfrentar ásperas y difíciles luchas por la vigencia del sistema democrático. Tenía una personalidad estupenda, una inteligencia muy pocas veces vista, una densa cultura. Su biblioteca personal era inmensa, leía, asimilando mucho; con conceptos propios acerca de arte y literatura. Todo el que se complacía charlando con él, se recreaba en los privilegios de su espíritu. Era poseedor de una gran sensibilidad humana y de una bondad sin medias tintas. Su mano y su corazón siempre estaban abiertos para la generosidad. Muchos ratos de bohemia compartía junto a sus amigos. Para mí es íntimamente satisfactorio haber escrito estas líneas, que son como un modesto homenaje a mi padre del cual me siento muy orgullosa. Un verdadero amigo que fue un auténtico servidor de la salud. Y quien para mayores méritos, era un genuino intelectual encerrado en sí mismo, pues tenía alergia a la publicidad y a las “pantallerías”. 
El valía porque valía. Así, sencilla y rotundamente. "Hoy quiero padre, escoltarte hasta la cima de tu cielo donde tu risa, alegre tus luceros y yo, confundirme en tu abrazo" “Te Amo”

Ma. Alejandra